¿Quién no ha tirado alguna vez los pallets tras hacer obra en casa? Siempre quedan ahí, ocupando espacio y por ello se piensa que donde mejor están es en la basura.
Pues bien, no siempre son un estorbo. Estos pallets resultan útiles para la fabricación de muebles que posteriormente pueden servir para decorar la casa.
El palet es un material duro, de madera, generalmente de pino y cuya funcionalidad inicial es la de cargar mercancías y soportar peso. Por eso es idóneo para la fabricación de muebles como sofás, mesas, sillas o camas, asegurando así su resistencia.
Además de resultar gratuito, utilizar los palets, supone reciclar un material procedente directamente del árbol que a pesar de haber cumplido con su función, sigue conservando todas las propiedades.
Antes de comenzar con la fabricación del mueble, es necesario tratar previamente la madera para evitar la aparición de “bichitos” y conseguir que quede lo más lisa y suave posible. Es por ello que lo primero que hay que hacer es un cepillado o lijado a fondo.
Una vez completada la primera fase, a continuación se pasará al montaje. Son muchas las posibilidades que ofrece este material a la hora de fabricar muebles: hamacas, jardineras, estanterías, casitas para el perro, baúles… E incluso auténticos sofás chill out ubicados en las terrazas que harán las delicias de los invitados.
Cuando finalmente se consigue que el mueble adquiera la forma que inicialmente se había decidido, llega el momento de pintarlo del color que más se adecue al mobiliario al que acompañará en las estancias.
Blanco, negro, marrón o incluso de colores más llamativos. Son múltiples las opciones que se pueden barajar a la hora de decidir.
Aunque no hay que dejar de lado la opción de mantener el color original del pallet. En este caso, con un simple barniz que suavice el tacto de la madera, el mueble estará listo
Una manera fácil, sencilla y económica de hacer a mano, el mobiliario que decore el hogar. Publicado en General | Etiquetado muebles, palés, palets | Deja una respuesta