Cuando hablamos de decoración sólo tenemos en cuenta lo que vemos, todo aquello que nos puede hacer la estancia en una habitación más o menos cómoda. Pero no nos damos cuenta de que hay otros factores que intervienen en que nuestro recuerdo de una casa, de un lugar ajeno a nosotros, sea mejor o peor. Se trata del olor.
Sin darnos cuenta lo que mejor o peor impresión nos causará de un lugar será precisamente el olor que percibamos nada más cruzar el umbral la puerta de entrada. Ni la decoración, ni los cuadros, ni las alfombras, ni el mobiliario. Automáticamente lo primero será la el ambiente. Los expertos dicen que es tan importante la percepción del olor que en muchas ocasiones la emoción que nos provoque hará que el recuerdo sea positivo o negativo.
Hoy vamos a indicarte algunos trucos para hacer que tu casa huela de maravilla y sea precisamente por el olfato, por donde conquistes a todos tus visitantes. Las velas pueden ser una elección perfecta para ti y tu casa. De múltiples formas, colores y olores las encontrarás en cualquier tienda. Desde los grandes supermercados, hasta pequeñas tiendas especializadas en ellas. A menta, fresa, lavanda, canela, vainilla, rosas, y un sinfín de aromas podrás encontrar en los comercios. La posibilidad de comprarlas adecuándolas al color del resto de la decoración hace que tu casa adquiera un toque especial y diferente en función de las habitaciones y los tonos que tengas en ella.
Las plantas naturales pueden ser unas buenas aliadas tanto en la decoración como en la sensación que provocan en ti. Las aromáticas se encargarán de proporcionar a tu casa ese toque natural que prácticamente todas las mujeres queremos dar a nuestra casa. El frescor por encima de todo será el encargado de dar a tu vivienda esa sensación de tranquilidad, de serenidad, de buen estar que no sólo agradará a tus invitados sino también a ti, que serás la que pase más tiempo en casa.
Pero también las flores secas se encargan de otorgar un peculiar aroma a tu casa. Sin necesidad de tener cuidado de ellas, como ocurre con las naturales, ni de encenderlas para que desprendan olores, para decantarte por esta elección sencillamente tendrás que buscar un recipiente original sobre dónde verterlas y de vez en cuando echar un vistazo para reponerlas cuando hayan ido perdiendo con el tiempo su aroma.