Si las dudas rondan por tu cabeza, esta característica las despejará todas. Pues las chimeneas eléctricas no requieren ningún tipo de mantenimiento y salida de humos, evitando molestas obras gracias a su cómoda instalación. Las más sofisticadas disponen de un mando a distancia que regula la cantidad de calor que queremos para nuestra habitación. Además, otro de sus puntos fuertes es la energía eléctrica. El calor se propaga enseguida por toda la casa, pues al consumir energía eléctrica su funcionamiento es inmediato.
Estas chimeneas se pueden instalar en cualquier parte de la casa: contra la pared, en una esquina, en el centro, aunque es recomendable no instalarlas sobre el suelo para evitar que el calor pueda causar daños. Su precio varía según el diseño y oscila entre los 300 y los 2.000 euros, una cifra que no necesita de instalación y combustibles.
Puedes aportar un toque muy “chic” a tu hogar a la vez que le das un estilo propio con mucho carácter. ¿Te animas?
